Morocco has one of the most significant fossil deposits in the world. Wayne and myself (Estela) decided to put our adventure shoes on and experience the Moroccan fossil safari tour. In our remarkable journey we discovered many incredible minerals, dinosaur bones and fossils. We travelled through the picturesque desert landscape of the Sahara in Eastern Morocco, explored Marrakesh, rode on desert camels and visited the local Berber families.
We decided to create a journal to help curious adventurers who are interested to go on a fossil hunting tour in Morocco.
We experienced a very cultural and thorough dinosaur and fossil hunting tour thanks to the company Epic Zagora Tour. They provided us with the best fossil adventure, great accommodation, delicious local food and an unforgettable adventure.
So Yidir encouraged Wayne to slowly dig some more because if you find one tooth, there will be more around where Wayne’s digging. Wayne found several dinosaur teeth that morning.
It is best to note that the cave has a sandstone roof, the soil is not stable and is very unsafe. The cave was so small that you had to be crawling on all fours legs and dig gently to find some fossils. There was a thin band inside the cave which was about a few inches deep that contains dinosaur fossils. Wayne was very excited and in high spirits.
After Ebagaa, we were invited to Yidir’s home for tea. Yidir’s village is Lbigaa, south of Merzouga, the last village of Morocco which is in borderline of Morocco and Algiers. We were served hot mint tea, cakes, olives, bread, date syrup and freshly picked figs which was so sweet.
Yidir showed us his collection of dinosaur bones, teeth and other fossils he dug from the mountains . There were dinosaur fossils everywhere. Waynes eyes were so big and dilated when he saw the unbelievable collection. He offered these to Wayne and Wayne was happy to buy some of his collection. There was a firmly intact dinosaur raptor claw, which was this Nomads pride and joy. He found this raptor claw many years ago, but of course he will only part with it if you offered him a very good price. We left Yidir and headed towards Marrakech.
Whilst driving through the desert we came across a place where people have a sand spa. This spa is different from the pampering kind that we know of. They dig holes in the sand for people to put their bodies into, they then completely cover you with sand. This process is said to help detoxify your body. Wayne and I could not believe how intense this looked. With the combination of the soaring temperatures and the hot sand, we may not be able to survive this sand spa experience.
There was a little boy holding the smallest animal in the Sahara desert called the Fennec Fox. I was lucky to be able to pose for a photo with an elderly Nomad woman in her tent.
Heading towards Marrakech we stopped at Tinghir Restaurant, Ourzazate for my birthday lunch. It was 48 degrees (118 Fahrenheit) and we decided to have a quick nap in a travellers room.
We contiued on the road again. We went passed Imidir, largest mine in all of Africa which produces silver. We stopped at the Todgha Georges and found a magical oasis where the crystal clear water flowed through the rocks forming a river. It is a very popular place for the locals to cool off. The local also placed watermelons in the river to act as a natural refrigrerator. Amazingly this place is a real surprise, coming from the Sahara desert. We stopped at Hotel Ecobio Hotel in Boumalendadas. This the place where Wayne ordered a cake for my birthday, which was a wonderful suprise. The word cake in Berber is Maskouta.
On the final day of our fossil hunting tour, we woke up very early in the morning (5 am) to see a few more places before we headed back home. Our tour guides wanted to show us more gorges and also a mountain called Toes of the Monkeys/ Monkey Feet/ Monkey Toes.
We came back to our hotel at 7:30 for breakfast and afterwards we headed off to Marrakech. We stopped by the Valley of the roses at Kelaat M’ Gouna. The roses bloom in April and they would produce an amazing rose fragrance.
We stopped at a town along the way and we tasted the fruit of Sweet Prickly Pear Cactus (Opuntia ficus-indica). We were suprised to find it very sweet, fragrant and really refreshing.
We arrived back at Ksar Anika in Marrakech around 3 pm. We and packed and safely wrapped all the fossils, dinosaur teeth and dinosaur bones to be shipped back home. It was amazing to see all the things we collected from our fossil hunting tour. We woke up early to head back home to Australia. Our fossil safari in Morocco is a fun and unforgettable experience worth doing again.
Marruecos tiene uno de los yacimientos de fósiles más importantes del mundo. Wayne y yo (Estela) decidimos ponernos nuestros zapatos de aventura y experimentar el tour de safari de fósiles marroquíes. En nuestro extraordinario viaje descubrimos muchos minerales increíbles, huesos de dinosaurios y fósiles. Viajamos a través del pintoresco paisaje desértico del Sahara en el este de Marruecos, exploramos Marrakech, montamos camellos en el desierto y visitamos a las familias bereberes locales.
Decidimos crear un diario para ayudar a los aventureros curiosos que estén interesados en realizar un tour de caza de fósiles en Marruecos.
Vivimos un tour de caza de dinosaurios y fósiles muy cultural y completo gracias a la empresa Epic Zagora Tour. Nos brindaron la mejor aventura fósil, excelente alojamiento, deliciosa comida local y una aventura inolvidable.
Así que Yidir animó a Wayne a cavar lentamente un poco más porque si encuentras un diente, habrá más alrededor de donde está cavando Wayne. Wayne encontró varios dientes de dinosaurio esa mañana.
Lo mejor es tener en cuenta que la cueva tiene un techo de piedra arenisca, el suelo no es estable y es muy inseguro. La cueva era tan pequeña que había que gatear a cuatro patas y cavar suavemente para encontrar algunos fósiles. Había una banda delgada dentro de la cueva que tenía unas pocas pulgadas de profundidad y contenía fósiles de dinosaurios. Wayne estaba muy emocionado y de muy buen humor.
Después de Ebagaa, nos invitaron a la casa de Yidir a tomar el té. El pueblo de Yidir es Lbigaa, al sur de Merzouga, el último pueblo de Marruecos que se encuentra en la frontera entre Marruecos y Argel. Nos sirvieron té de menta caliente, pasteles, aceitunas, pan, jarabe de dátiles e higos recién recogidos que eran muy dulces.
Yidir nos mostró su colección de huesos de dinosaurios, dientes y otros fósiles que excavó de las montañas. Había fósiles de dinosaurios por todas partes. Los ojos de Wayne estaban tan grandes y dilatados cuando vio la increíble colección. Se los ofreció a Wayne y Wayne estaba feliz de comprar algo de su colección. Había una garra de raptor de dinosaurio firmemente intacta, que era el orgullo y la alegría de los nómadas. Encontró esta garra de raptor hace muchos años, pero por supuesto solo se deshará de ella si le ofreces un muy buen precio. Salimos de Yidir y nos dirigimos hacia Marrakech.
Mientras conducíamos por el desierto, nos encontramos con un lugar donde la gente tiene un spa de arena. Este spa es diferente de los mimos que conocemos. Cavan hoyos en la arena para que la gente meta sus cuerpos, luego te cubren completamente con arena. Se dice que este proceso ayuda a desintoxicar su cuerpo. Wayne y yo no podíamos creer lo intenso que parecía esto. Con la combinación de las altas temperaturas y la arena caliente, es posible que no podamos sobrevivir a esta experiencia de spa de arena.
Había un niño sosteniendo al animal más pequeño del desierto del Sahara llamado Fennec Fox. Tuve la suerte de poder posar para una foto con una anciana nómada en su tienda.
En dirección a Marrakech, paramos en el restaurante Tinghir, Ourzazate, para el almuerzo de mi cumpleaños. Hacía 48 grados (118 Fahrenheit) y decidimos tomar una siesta rápida en una habitación de viajeros.
Seguimos de nuevo por la carretera. Pasamos por Imidir, la mina más grande de toda África que produce plata. Paramos en el Todgha Georges y encontramos un oasis mágico donde el agua cristalina fluía entre las rocas formando un río. Es un lugar muy popular para que los lugareños se refresquen. El local también colocó sandías en el río para que actuara como un refrigerador natural. Sorprendentemente, este lugar es una verdadera sorpresa, viniendo del desierto del Sahara. Paramos en el Hotel Ecobio Hotel en Boumalendadas. Este es el lugar donde Wayne ordenó un pastel para mi cumpleaños, que fue una sorpresa maravillosa. La palabra pastel en bereber es Maskouta.
En el último día de nuestra gira de búsqueda de fósiles, nos despertamos muy temprano en la mañana (5 am) para ver algunos lugares más antes de regresar a casa. Nuestros guías turísticos querían mostrarnos más gargantas y también una montaña llamada Toes of the Monkeys/Monkey Feet/Monkey Toes.
Regresamos a nuestro hotel a las 7:30 para desayunar y luego nos dirigimos a Marrakech. Paramos en el Valle de las rosas en Kelaat M' Gouna. Las rosas florecen en abril y producirían una increíble fragancia de rosas.
Paramos en un pueblo en el camino y probamos el fruto del nopal dulce (Opuntia ficus-indica). Nos sorprendió encontrarlo muy dulce, fragante y realmente refrescante.
Llegamos a Ksar Anika en Marrakech alrededor de las 3 de la tarde. Empacamos y envolvimos de forma segura todos los fósiles, dientes de dinosaurios y huesos de dinosaurios para enviarlos de vuelta a casa. Fue increíble ver todas las cosas que recolectamos de nuestro recorrido de búsqueda de fósiles. Nos levantamos temprano para regresar a Australia. Nuestro safari de fósiles en Marruecos es una experiencia divertida e inolvidable que vale la pena repetir.
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